Por qué ASOMBRO
- BC

- 25 sept 2019
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Actualizado: 4 dic 2020
Quizá sea el asombro el camino hacia la convivencia. Decía Descartes que "la admiración es la primera de todas las pasiones, en el encuentro con lo nuevo o lo muy diferente, antes de saber si nos conviene o no, lo admiramos y nos asombramos ante él"; además, es una pasión que no tiene contrario, como el amor y el odio, o la alegría y la tristeza, porque "si lo que se presenta no contiene nada que nos sorprenda, no nos conmueve de ningún modo". Es un sentimiento previo a ningún otro, es el primero de todos, antecede a cualquier juicio. El asombro permite abordar lo diferente desde la curiosidad, desde la apertura. No solo es una vía de apertura hacia el otro, sino hacia sí. Antes -o después- de emitir un juicio, de juzgarnos, cabría pensar con asombro en eso que nos sucede, preguntarnos por qué, para qué eso que nos sucede; preguntarnos qué tiene que ver esto conmigo, qué puedo hacer yo para solucionarlo; no hacerle sombra: esquivar el espanto para entrar en la admiración y la sorpresa.



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