top of page

¿Por qué las adicciones?

  • Foto del escritor: BC
    BC
  • 25 sept 2019
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 3 dic 2020


Gracias a la iniciativa de los profesionales de varias Comunidades Autónomas de España que trabajan en la atención institucional de los toxicómanos, el Plan Nacional para las drogas apoyó entre 1992 y 1995 la realización de unos seminarios de formación liderados por Victor Korman, psiquiatra y psicoanalista, a raíz de los cuales publica el libro "Y antes de la droga, ¿qué?". Korman aborda el tratamiento de las adicciones preguntándose qué había antes del consumo, antes del enganche a determinada actividad, persona o sustancia. La mayor parte de los tratamientos para superar adicciones se basan en psicofármacos y terapias basadas en la conducta manifiesta de la persona adicta pero, en general, cualquier persona, también quien padece una adicción, sabe lo que "debe hacer", sabe que esa adicción está dañando seriamente su salud, pero no puede cambiarlo. De ahí la relevancia de la pregunta de Korman, ¿qué sucede para que una persona tome una sustancia, una práctica o una relación como vía para poder afrontar y, a veces, soportar la vida?. Las sustancias están ahí para todos, ¿por qué algunas personas se "enganchan" y otras no? Abordar un tratamiento sin explorar y preguntarse qué circunstancias vitales, familiares, socioeconómicas y personales han influido e influyen en el inicio y mantenimiento de determinada adicción supone dejar toda la responsabilidad de la misma a la sustancia -actividad o relación- adictiva.


Está ampliamente difundido y aceptado el consumo de sustancias psicotrópicas para cambiar el estado de ánimo, Korman recuerda las palabras de Freud "a las sustancias embriagadoras no sólo se les debe la ganancia inmediata de placer, sino una cuota de independencia, ardientemente anhelada, respecto del mundo exterior. Bien se sabe que con ayuda de los "quitapenas" es posible sustraerse en cualquier momento de la presión de la realidad y refugiase en un mundo propio, que ofrece mejores condiciones de sensación". Lo que el texto de Korman pone de manifiesto es que, dado nuestro estado de absoluta dependencia al nacer, se podría decir que el sujeto humano, por precisar totalmente de otro ser humano para constituirse como tal, posee una facilidad o predisposición natural a "depender de" de manera absoluta. Un desvalimiento que, acompañado de ciertas circunstancias vitales, pueden llevar a la dependencia a sustancias tanto como a teorías, ideologías, religiones, grupos fundamentalistas, etc. Se trata en todos los casos de establecer un vínculo total. Tiene por tanto una gran relevancia el modo en que cada uno hemos sido capaces de independizarnos de esas primeras relaciones familiares en el seno de las cuales hemos sido constituidos. Quiere decir que la historia de cada uno importa, lo que somos hoy es la suma de la compleja red de relaciones que hemos tenido desde nuestro nacimiento, el contexto que nos ha venido dado y lo que cada uno ha podido decidir hacer en él. Sin negar la responsabilidad en el malestar psíquico que tienen los factores biológicos, sociales o económicos, los principales determinantes de la causación de una adicción son de orden mental. La autoexigencia de perfección según el ideal de cada uno/a, el sentimiento de culpa por no alcanzar dichos ideales, el temor a no ser amado/a, la incomprensión hacia nosotros/as mismos/as, hacen difícil conservar cierta armonía psíquica. Dentro de la complejidad que supone la construcción de cada uno de nosotros, se presentan algunas características comunes a quienes poseen cierta tendencia a investir de modo absoluto determinadas sustancias, personas, etc., esto es, a depender patológicamente de ellas. Una de ellas -en el caso de las drogas- es que la dificultad para distinguir y saber acerca de la propia angustia, pena, amargura, etc., se traduce en que todos esos afectos son vividos en el plano físico como dolor, siendo los narcóticos la vía para paliar y anestesiar los mismos. No se trata por tanto de convencer a nadie de los perjuicios de la sustancia, sino de lograr cierta transformación subjetiva que, en cada caso particular, podrá tener como resultado la abstinencia de la misma -de la relación o de la actividad-. "No se cae en las garras de la droga, son las conductas impulsivas del sujeto las que enganchan a la droga".




 
 
 

Asombro Psicoterapia

bottom of page